Acerca

Revista Científica Dominicana

domingo, 27 de septiembre de 2015

Contaminación ambiental

La lucha contra la contaminación ambiental

Sólo con un régimen de consecuencias jurídicas es posible avanzar en la lucha por instaurar la conciencia ecológica en nuestro país, que necesita primero de una amplia educación del pueblo.
 Si a las personas o empresas que realizan actividades dañinas al medio ambiente se les penaliza con dureza, no hay duda de que contribuimos a aminorar los riesgos de la degradación de nuestros recursos naturales.
 El estado en que se encuentra el mundo por las consecuencias del cambio climático ha disparado las alarmas y tanto el Papa Francisco, mediante su encíclica “Laudato, si”, como las Naciones Unidas, en el momento actual, han puesto los focos de sus preocupaciones en este drama.
 Poco a poco, en nuestro país se han ido tomando previsiones para reducir las emisiones de sustancias que dañan la capa de ozono y las acciones humanas directas sobre la capa forestal, las fuentes de agua superficiales y las costas.
 Somos de los pocos países que se han esforzado por cumplir las metas planetarias en cuanto al control de las emisiones de dióxido de carbono, pero todavía nos falta mucho por instaurar, y hacer cumplir, las normativas que prohíben la circulación de vehículos que expelen combustibles fósiles quemados por sus motores en las vías públicas.
 Justamente ahora el Ministerio de Medio Ambiente prepara las normas que prohíben el desguace de barcos viejos en los ríos Ozama e Isabela así como el vertido de desechos industriales por parte de empresas situadas a las orillas de esas  fuentes fluviales.
 Y se están aplicando controles para evitar que los mecánicos de refrigeradores usen sustancias agotadoras de la capa de ozono. De igual modo, debe de afrontarse el creciente problema de los desperdicios de envases de foam en cañadas, ríos, el mar y otros espacios.
 En cuanto a la deforestación, los programas desarrollados a lo largo de los años han permitido frenar el fenómeno y hoy contamos con un territorio ampliamente favorecido por la cubierta forestal, diferente de Haití que ha perdido el 98 por ciento de la misma, y su población presiona para obtener aquí el carbón que necesita para sus necesidades energéticas, lo que se convierte en uno de nuestros mayores desafíos ambientales.
Publicado en el Listin Diario 27/09/2015

0 comentarios: